¿Cómo organizar mejor mi tiempo?

Cultura

17.02.2021

Desde T`Escoltem, el servicio de apoyo emocional y asesoramiento psicológico para jóvenes, te explicamos "¿Cómo organizar mejor mi tiempo?".

Si necesitas apoyo psicológico puedes solicitar asesoramiento o hacer tu consulta en: https://www.joventut-valencia.es/pagina/26

 

En la sociedad frenética en la que vivimos a día de hoy, uno de los problemas que más nos encontramos tiene que ver con cómo organizar nuestro tiempo: tenemos que estudiar y/o trabajar, con frecuencia hacer algunas tareas o proyectos después de terminar con el periodo lectivo/laboral en sí mismo y, por supuesto, también necesitamos disponer de momentos para dedicarnos al ocio, descanso y la vida social (que, en este momento, cogeremos un poco con “pinzas” dadas las circunstancias sanitarias que se derivan del Covid-19). 

 

Por tanto, es probable que cuando lleguemos al final del día echemos la vista atrás con la sensación de no haber abarcado todo lo que nos habría gustado hacer: no te preocupes, es normal. 

 

Ya hemos comentado anteriormente que, por supervivencia, nuestro cerebro tiende a procesar más fácilmente aquellas cosas que parecen “negativas” con respecto a las que viviríamos como “positivas”, pero todo es entrenable. Vamos a ello:

 

¿Cómo organizar mi tiempo y darme cuenta de que lo estoy aprovechando?

 

  1. Los objetivos tienen que ser realistas. Tanto para ti como para el resto de mortales, el día dura 24 horas. Si me planteo hacer en un día todo lo que tendría que hacer en una semana es probable que no lo consiga, me frustre por ello y esto repercuta a su vez en que me cueste mucho más continuar con una rutina de “trabajo” en los días siguientes. 

  2. Ordena las prioridades. Seguro que no todo lo que tienes que hacer es igual de urgente o necesita la misma dedicación de tiempo. Establece una línea temporal en la que puedas ir marcando los diferentes objetivos a conseguir, de manera que visualmente seas también consciente de tu progreso. 

  3. Aprovecha tu punto fuerte de rendimiento. Quizá hayas oído hablar del búho y la alondra y, si no, te los presento a continuación: Hay personas que funcionan mejor en la primera parte del día (alondra) y personas que se activan a partir de la tarde y de cara a la noche (búho). Esto es un fenómeno de carácter biológico que no se puede “elegir”, sino que es característico en cada persona desde la infancia. Así pues, intenta ajustar tus ritmos de estudio y trabajo para hacer aquello que más te cuesta en los momentos del día en los que también físicamente eres más productivo. 

  4. No intentes continuar si te bloqueas. ¿Te ha pasado alguna vez que tu ordenador se queda atascado y por más que le gritas, no procesa? A tu cerebro le ocurre lo mismo. Se recomienda hacer pausas en cualquier tarea cada 45 minutos (esto es un aproximado, y para cada persona revisable) porque los psicólogos conocemos que a partir de este momento la capacidad de atención empieza a decaer. Como decíamos, este tiempo es orientativo, pero si te das cuenta de que has tenido que leer una frase ocho veces sin procesar el contenido, ¡Es hora de un descanso! 

  5. Deja un espacio para el ocio. Aunque sean 10 minutos al día, pero tiene que quedar un espacio para ti, ¡No todo puede ser trabajar o estudiar! ¡Tu cerebro necesita el descanso!

  6. Registra los logros diarios. Como decíamos al inicio, tenemos más facilidad para recordar todo lo que nos ha quedado por hacer que para apreciar lo que sí hemos hecho. Así que ha llegado el momento de entrenar la habilidad de valorar los objetivos que se alcanzan diariamente. Anótalos por separado y, ¿Por qué no? Cómo te sientes al ver que, en realidad, tu día sí ha resultado productivo. O, al menos, más de lo que en un principio habías podido pensar. 

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